Ayuntamiento de Lubian

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Se encuentra situado al noroeste de la provincia de Zamora, junto a la provincia gallega de Orense, limítrofe a la comarca de Viana, y próximo a la frontera con Portugal, a la altura de la región histórica de Trás-os-Montes. Pertenece a la denomianda Alta Sanabria, una subcomarca de la comarca histórica y tradicional de Sanabria. En su término municipal se encuentran las localidades de Aciberos, Chanos, Las Hedradas, Hedroso, Lubián y Padornelo.

Asentado en un terreno sumamente quebrado, de modelado glaciar, de los más importantes de la región gallego-leonesa.
MADOZ señala con exactitud que produce centeno, lino, patatas, hortalizas y frutas, y que cría ganados, con especialidad el vacuno, y le señalaba -a principios del siglo XIX- una población de 255 almas, que en torno a 1.940 se habían duplicado a 525 de hecho y 560 de derecho.
Estos último datos, extraídos por Cortés y Vázquez de la Dirección General de Estadística se refieren sólo al lugar de Lubián. Cabe suponer que la población del municipio sería aproximadamente el doble, es decir, más de 1.000 habitantes.
Ahora, en el siglo XXI los habitantes del municipio son 395 y no hay agricultura. Sólo el cultivo de hortalizas como terapia ocupacional para jubilados y jubiladas. Quedan sólo diez vacas en todo el municipio, una humilde explotación ovina y una explotación apícola bien dimensionada.
Pertenece al partido judicial de Puebla de Sanabria y en lo eclesiástico a la Diócesis de Astorga, si bien a mediadios del siglo XX pertenecía a la de Ourense.
Si hubiéramos de creer los datos de algunos libros, veríamos que Lubián habría sido muy disputado por los Obispados. MADOZ lo hace de la diócesis de León; F. OLMEDO Y RODRÍGUEZ en "La provincia de Zamora. Guía geográfica, histórica y Estadística" (1.905) lo hace de la de Oviedo, señalando que Aciberos era de la de Ourense, Chanos de Astorga y Padornelo de Oviedo.
El nombre de Lubián suena bien escasamentre en la Historia. GÓMEZ-MORENO (1.927) alude al hallazgo de piezas, al parecer, de escaso valor y romanas. Dice: "A la mitad, entre ambas Portillas, existe Lubián, y por bajo de sus casas, hacia el declive del río, queda una pequeña llanada que es el Castrillón, donde, buscando tesoros, apareció, años atrás, una cámara pequeña abovedada, como garita, de piedra menuda; además, otra cuadrangular, subdividida en recuadros mediante paredillas delgadas. En uno de éstos había una olla de barro amarillo llena de cenizas, entre las que se extrajo un arete dorado y una moneda de cobre, al parecer romana. Yo sólo alcancé a ver ladrillos, algún casco de alfarería roja fina, pedazos de tégulas, media piedra de molino de mano y escorias de fundición".
Pero si hemos de creer a los lubianenses de mitad del siglo XX, dentro de su término hay más de un haber o tesouro enterrado, y lo que parece evidente es lo remoto de su nombre, que unidas ambas cosas, decía CORTÉS Y VÁZQUEZ, tal vez justificaran una más detenida prospección arqueológica, como en tantos otros puntos de esta región realmente inexplorada.
En el siglo XVII, y con motivo de las guerras con Portugal, suena esporádicamente el nombre de Lubián, del que sabemos vio su caserío incendiado (FERNÁNDEZ DURO, II Pgs 608 Y 620.)
(FUENTE: Luis L. Cortés y Vázquez. "El dialecto galaico portugués hablado en Lubián")

En la década de 1980, el profesor Esparza de la Universidad de Burgos emprendió precisamente una detenida prospección arqueológica en el paraje conocido por "As Muradellas", en el entorno del "Pozo da Moura", sitios que las leyendas lugareñas siempre han relacionado con los "moros".
Fruto de esas prospecciones arqueológicas, puede datarse el castro prerromano de "As Muradellas", Bien de Interés Cultural desde 1.994, en los siglos IV y III a. de C., en la Edad del Hierro.
Este castro era un recinto doblemente amurallado, con dobles fosos y campos de piedras hincadas. Las viviendas eran rectangulares, de esquinas redondeadas.
Actuamente puede visitarse a pie a través de una ruta perfectamente señalizada con paneles explicativos del recinto y del modo de vida de sus pobladores.
Por otra parte, el Valle de Lubián ha sido desde los tiempos más remotos un lugar de paso entre el reino de León y Galicia.
Aquí están las sucesivas carreteras construídas, la autovía, el ferrocarril Medina del Campo-Ourense y el futuro TAV de Galicia. Pero el más antiguo de los caminos es el que atraviesa el valle por sus más profundos vericuetos, desde Padornelo a La Canda:
la variante sanabresa de la Vía de La Plata, utilizada ya por peregrinos mozárabes a Compostela desde los reinos moros de Andalucía. Pero también por arrieros y segadores gallegos camino de los inmensos trigales castellanos.
Y ha sido a través de esos caminos, precisamente, por donde ha fluido en la segunda mitad del siglo XX la tremenda sangría de la emigración del valle a Cataluña, Madrid, País Vasco y Valladolid, en busca de otros modos de vida más apetecibles.