En el Bar Nacional han crecido varias generaciones de la familia Cornejo Gómez.
El bar fue adquirido por el matrimonio de José Manuel Cornejo y Florentina Gómez, a la muerte del primero fue llevado por su señora y los tres hijos de la pareja Domingo , Maruja y José.
El único de los tres hermanos que se quedo en el pueblo es el primogénito Domingo, que llevaba el bar con su señora Simona que le ayuda y a su vez se encarga de una pequeña tienda de alimentación situada al lado del bar, en la cual se puede encontrar desde alimentos (incluido el pan) hasta zapatillas., aunque estos se veían ayudados los fines de semana por los otros dos hermanos. Es importante destacar la figura de la señora Florentina que ha estado y sigue ahí como cabeza de familia.
Actualmente Domingo se ha jubilado y se ha quedado con el negocio el sobrino mayor, hijo de su hermana Maruja, Ángel Barbero Cornejo.